El 12 de agosto de 2023, un equipo internacional de geólogos y arqueólogos anunció un descubrimiento sorprendente en la Patagonia sudamericana. Una cordillera de más de 30 kilómetros de longitud, con una forma sorprendentemente similar a la de un gigante acostado, fue identificada mediante imágenes satelitales y escaneos LIDAR de alta resolución. Según los análisis geológicos iniciales, las capas rocosas de la zona tienen al menos 200 millones de años de antigüedad, y se remontan al período Triásico, cuando los dinosaurios comenzaban a dominar la Tierra.

Las imágenes aéreas revelan una figura perfectamente delineada: un rostro con detalles como una nariz prominente, ojos cerrados, brazos relajados a lo largo del cuerpo y piernas extendidas. Esta configuración, que parece demasiado precisa para ser una coincidencia, plantea intrigantes preguntas sobre su origen.

Apodada “El Gigante de Piedra de la Patagonia”, la cordillera mide aproximadamente 31 kilómetros de largo y hasta 5 kilómetros en su punto más ancho. La “cabeza” del gigante alcanza una altura de 850 metros sobre el nivel del mar, destacando como una estructura monumental en medio de paisajes desolados.
Según los geólogos, la formación está compuesta principalmente de granito, basalto y sedimentos antiguos. Lo más curioso es que en la zona de la cara, las rocas presentan un color más claro, lo que realza los rasgos faciales al observarlas desde arriba. Además, las zonas correspondientes al pecho y los brazos contienen valles que se conectan con ríos subterráneos, creando una estructura que parece esculpida con precisión.

El análisis mediante datación isotópica de uranio-torio indica que las capas rocosas tienen aproximadamente 200 millones de años. En aquel entonces, la región patagónica formaba parte del supercontinente Pangea, lo que sugiere que su formación pudo haber estado influenciada por eventos tectónicos y erosión a lo largo de millones de años.
El descubrimiento ha generado un intenso debate entre la comunidad científica, con tres hipótesis principales:
- Fenómeno natural: Muchos geólogos creen que la forma del gigante es el resultado de millones de años de erosión y actividad tectónica. Argumentan que la disposición de las rocas y los valles podría ser una extraordinaria coincidencia natural.
- Herencia de una civilización antigua: Algunos arqueólogos sugieren que la cordillera podría haber sido modificada por una cultura antigua desconocida. Esta teoría se basa en paralelismos con otras estructuras monumentales antiguas, como las Líneas de Nazca o los Moais de la Isla de Pascua.
- Representación mitológica: Los investigadores de la mitología local relacionan la figura con las leyendas del pueblo mapuche, los habitantes originarios de la Patagonia. Según estas historias, los gigantes eran seres poderosos que moldearon la tierra.

El descubrimiento ha captado la atención de instituciones científicas de todo el mundo. Un equipo multidisciplinario prepara una expedición para estudiar la formación con tecnologías avanzadas como el escaneo láser 3D y el análisis sísmico. Los investigadores esperan responder preguntas clave sobre si esta estructura es una obra puramente natural o si hubo intervención humana en su creación.
El misterio del Gigante de Piedra podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la historia de la Tierra, así como de las civilizaciones que pudieron haberla habitado hace millones de años.